Rodrigo Cusacovich, CEO de Invierta en USA
Desde hace algún tiempo la volatilidad de los mercados nos lleva a cuestionarnos la oportunidad y el momento de invertir en el mercado de bienes raíces en Estados Unidos, y creo que la respuesta sigue siendo que este es el mejor momento para invertir. Es un mercado que ha continuado con un dinamismo sin precedentes, en particular en el estado de Florida.
La creciente demanda de propiedades habitacionales nos abrió además las puertas para nuevos modelos de negocios inmobiliarios, viabilizando oportunidades en materia de construcción que pueden llegar a una rentabilidad de entre 20% a 25% en solo 10 a 14 meses a los inversionistas.
Con esta modalidad de inversión en construcción los inversionistas chilenos que quieran proyectarse en el extranjero tienen una nueva alternativa segura y rentable en Florida, que se ha convertido en uno de los destinos favoritos para la compra de inmuebles destinados a renta y ahora también para el negocio de la construcción de viviendas.
Y ¿cómo es posible? Bueno, gracias a un nuevo modelo estructurado por Invierta en USA. Después de varios meses de análisis del mercado de propiedades habitacionales en Florida tenemos la convicción de que están dadas las condiciones para desarrollar un modelo de negocio de construcción, no solo altamente rentable, si no también seguro y con posibilidad de replicarse en el tiempo.
Con este nuevo modelo los inversionistas pueden ingresar con montos desde 150 mil dólares, dependiendo del modelo de casa a construir, ubicación del terreno y soft cost. Hoy nos encontramos construyendo casas de entre 180 y 220 metros cuadrados, que son las que hemos detectado alcanzan mejores precios y se venden más rápidamente. Todo el proceso dura entre 10 y 14 meses.
Si bien, en algún momento los chilenos se enfrentaron a la incertidumbre de realizar estas inversiones desde Chile en Estados Unidos, hoy es cada día más común y confiable para los interesados, ya que es un mercado regulado que contempla diversas normativas que protegen al inversionista. Todo el proceso de construcción se somete a rigurosos controles y las partes involucradas están sujetas al cumplimiento de una sofisticada legislación que da seriedad, confianza y viabilidad al negocio.